Fotografía Israel Diaz
light/no light
Light no light es una obra coreográfica que nace en respuesta al modo de vida actual: estresante, agresivo y rápido. Se dirige a todo público, en particular, los públicos adolescentes y adultos son los que podrán sumergirse en la parte crítica que posee la obra y son los candidatos perfectos para incentivar un proceso de reflexión acerca de cómo afrontar la vida diaria de una forma mas comprensiva y divertida.
La obra agrupa una serie de situaciones del comportamiento y la psique humana que, nosotros pensamos, han surgido como respuesta al ambiente que nos rodea. Estas se desarrollan dentro de marcos escénicos cotidianos, tales como un día en la oficina, un día en la playa o una estación del metro. Esto permite que el público se sienta fácilmente identificado. Dichas situaciones se abordan, como su título lo implica, de una forma ligera, (a veces light a veces no light) para que el consumo del público sea de fácil digestión y detone una reflexión libre de culpas y baja en calorías.
La obra agrupa una serie de situaciones del comportamiento y la psique humana que, nosotros pensamos, han surgido como respuesta al ambiente que nos rodea. Estas se desarrollan dentro de marcos escénicos cotidianos, tales como un día en la oficina, un día en la playa o una estación del metro. Esto permite que el público se sienta fácilmente identificado. Dichas situaciones se abordan, como su título lo implica, de una forma ligera, (a veces light a veces no light) para que el consumo del público sea de fácil digestión y detone una reflexión libre de culpas y baja en calorías.
Escena I.
La playa. Es muy arbitrario el modo en que nuestros recuerdos se van apilando hasta construir nuestra historia personal. Por ejemplo, al momento de abrir el álbum familiar, quiénes son esas personas desconocidas que aparecen en las fotografías? ¿De donde vienen? ¿Tienen “algo” que ver con nosotros? ¿Qué provocó esa coincidencia? Y nosotros… ¿En cuantas fotos aparecemos sin siquiera saberlo? ¿Qué pasaría si pudiéramos detenernos en el instante en el que escribimos nuestra historia junto a un montón de desconocidos? |
Escena II.
Tempura………Con chocolate o con nutella? Del tiempo he encontrado la excusa para hacer del sufrir, estado eterno………….…… Hay veces en las que el sufrimiento vale más por sí mismo que por la razón que lo ocasionó. Más de una vez se nos olvida que el sufrimiento también tiene un tiempo de estar y uno de difuminarse, es decir, de extinguirse. |
Escena III.
La levedad del ser. Una pareja es la mejor prueba del amor incondicional que circunda al mundo. Este último es tan vital como el aire y el agua para las personas. Los enamorados nadan en nubes de caramelo mientras se declaran una y otra vez su amor eterno. Con el tiempo ese amor, esa paz y esa excelente comunicación se refuerzan, para dar paso a una relación llena de confianza, de afecto y de amistad; en la cual las peleas se ven excluidas evidentemente. Atte. Sr. Utópico (soltero eterno) |
Escena IV.
Medias y tacones. Cuerpo………… ¿Estás ahí? La educación, el trabajo, la religión o las costumbres, pero sobre todo, el ritmo acelerado de nuestras vidas, nos ha orillado a una concepción de nosotros mismos como seres disociados y primordialmente intelectuales. Relegando al cuerpo como un mero vehículo e instrumento. Sin embargo, llega el momento en que el cuerpo da señales de vida. Un tiempo en el que, desesperado de no ser tomado en cuenta por su amo, el cuerpo se hace escuchar. Estamos entonces, en la posición de seguir negándolo o iniciar la construcción de un ser integral. |